domingo, 25 de junio de 2006

Alemania, imparable. Argentina, con dudas.

Alemania ya ha avisado al mundo: quiere este Mundial. Y lo demuestra arrasando a sus rivales. Tienen una fe ciega en sus posibilidades, y salen a por el partido desde el inicio sin importarles quién está enfrente. Contra Costa Rica ganaron a base de zapatazos y más ímpetu que buen juego. Ante Polonia ganaron por convicción en sí mismos y por "cansinos", si así lo preferís. Ante Ecuador se dieron un festín. Y ante Suecia, en el partido que abría los octavos de final de este Mundial, se dedicaron a machacar sin piedad a los Larsson, Ibrahimovic y compañía. Impresionante el partido de los germanos. Desde el primer minuto fueron a por la victoria, apabullando a su rival. A los 12 minutos ya se habían puesto 2-0 gracias a un genial Klose y a un Podolski que ya lleva tres goles. Otra selección se habría echado para atrás con esa ventaja, pero Alemania va a por todas en este Mundial. No quiere que nadie le tosa. Hay una comunión perfecta entre público y jugadores. Saben a lo que juegan, y saben lo que quieren. Mucho se ha hablado de si es la selección alemana con menos talento desde hace muchísimos años, pero ahí están, en cuartos, con cuatro victorias y con una sensación de poderío impresionante. Va a costar quitarles la ilusión de llevarse su Mundial.

Hoy, los suecos se han podido llevar media docena de goles de no ser por el magistral partido de su portero Isaksson, un joven guardamente que está llamado a ser uno de los mejores del mundo en poco tiempo. Klose ha jugado de una manera impresionante, no es sólo un goleador nato que tiene el gol entre ceja y ceja. También sabe dar goles a sus compañeros, como ha hecho con Podolski hoy. Impresionante su jugada en el segundo gol, llevándose a tres defensas consigo y dejando a Lukas completamente solo. Ballack ha tirado unas 10 veces a portería, pero Isaksson ha sido un muro. Incluso la defensa ha estado bien. Y para rematar la faena, los suecos les han ayudado fallando un penalty que Larsson mandó a las nubes de Munich. El único pero que encontramos en esta gran Alemania está en el banquillo (y no es Klinsmann): se llama Oliver Kahn. Sigue sin aceptar su suplencia, y su rostro serio, casi enfadado, mientras sus compañeros celebraban los goles era todo un poema. Sólo le falta celebrar los goles del rival. Antepone sus intereses personales al bien común de la Selección... y eso nunca es bueno. Pero el equipo sigue su marcha imparable hacia Berlín. Su próxima parada: Argentina.

Una Argentina que sufrió de lo lindo para eliminar a México. Los aztecas salieron dispuestos a dar la sorpresa y a los 6 minutos ya estaban por delante con un gol de Márquez en una buena jugada de estrategia, en la que consiguió entrar solo por el lateral del área. Pero poco le duró la alegría a los de Ricardo La Volpe, puesto que cuatro minutos más tarde empataba Hernán Crespo, ayudado (mucho) por Jared Borgetti. Pese al eléctrico inicio del partido, el marcador no se movería más en los 90 minutos reglamentarios. Ambos equipos gozaron de oportunidades para adelantarse, sobre todo una clarísima del propio Crespo, que cruzó en exceso un balón cuando estaba solo ante Oswaldo Sánchez. México jugó un gran partido, con una pareja de centrales formada por Osorio y Salcido impresionante (¿se habrá fijado en ellos algún secretario técnico español?), Márquez incrustado en el medio campo comodísimo, Pardo dirigiendo perfectamente hasta su cambio por Torrado, que también estuvo a un gran nivel (y pensar que casi viene a Murcia...) y arriba dos grandes delanteros como Fonseca y Borgetti (¿cómo es posible que estuviera hasta el 2005 sin salir de México?). Sin embargo, arriba carecían de ocasiones claras de gol, y eso, evidentemente, es lo cuenta al final del partido. Tácticamente el duelo era terrible, y el ritmo de partido, ya cansino de por sí (jugando Argentina, ¿qué se puede esperar?), bajó aún más en la segunda mitad, llevando el partido a la prórroga, donde un zurriagazo impresionante del atlético Maxi Rodríguez decidió el partido. Su gol fue sencillamente espectacular, probablemente acabe siendo el mejor gol del Mundial. México ya quedó sin capacidad de reacción y acabó cayendo ante el peso de su historia; una historia que dice que sólo es capaz de superar los octavos de final cuando organiza el campeonato.

Os dejo el vídeo del gol de Maxi porque, realmente, merece la pena.



[ Fotos: AFP / afp.com © ]
[ Vídeo: Fútbol arte ]

Categorías: Mundial 2006

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